Iscozacín: Parte II


Hola again,

¿Te acuerdas que te dije que la tercera vez que regresamos de Isco hicimos tiempo record del puro susto? Te contaré por qué!

Esa vez viajamos a la selva con mi ex boyfriend, conocido como Matute porque era un NYPD Blues! El hombre viajó entusiasmadísimo … sólo que alucinaba que iba a tener una performance de Tarzán que nos iba a dejar boquiabiertos … sin duda sufría del síndrome Tom Cruise “soy de una raza superior” y quería demostrarlo en la cancha! El problema fue que al pobre todo le salió al revés y esos contratiempos sacaron a la luz al American Psycho que habitaba en él!

Ya en Villarica había sido picoteado sin piedad por todos los insectos de la zona ¡no sabes el tamaño de sus ronchas! Llegamos a Isco y sus ronchas sólo empeoraron con el calor y las botas de hule que insistió en usar!!

Gerd organizó una excursión por el medio de la selva, el objetivo era llegar hasta unas cataratas al pie de las cuales haríamos picnic. Dos horas de caminata con guías armados por si acaso … todos caminábamos a buen ritmo, y eso que parte del grupo tenía menos de 6 años de edad!!!! Al principio Matute trató de lucirse evitando a toda costa mojarse o ensuciarse, cosa que a nadie impresionó porque cuando caminas por la selva pretender “no ensuciarte” es una estupidez! Cuando llegamos a “la catarata prometida” se arrancó una lluvia de esas feroces ¡la selva es impredecible pues! todos terminamos mojados ¡incluido él y su cámara … oops!

En este punto su humor ya era otro … estaba irritado por que todos los demás (hombres, mujeres y niños) lidiaban mejor con las circunstancias (lluvia, barro, vegetación, piedras) que él … y para colmo de males, se resbala en las piedras y se cae ¡no sabes cómo le dolió el orgullo!

¡Hora de regresar! Gerd nos dice que tenemos que hacerlo rápido para que no nos agarre la noche … se decide que los tres niños más pequeños regresen en canoa por el río para que no retrasen al grupo, dos de mis amigas los acompañan junto con un guía … los demás empezamos a caminar a paso de polka, todos menos Matute que se movía más lento que tanque a pedales!! Lo apuro y él me dice que se ha roto el pie … helouuuuu si te hubieras roto el pie no podrías ni apoyarlo!!! Le digo que es sólo una torcedura y que camine porque teníamos que salir de ahí … opta por hacerse el mártir y me dice que yo siga sin él ¡ganas no me faltaban! … lo convencemos que suba a la canoa con los niños … ¡estaba deshecho, era el único que no había podido! … en la canoa llora (no miento) ¡nadie puede creerlo! Mientras se aleja por el río grita “Schere, I love youuuuuuuuuu” … el pobre sigue alucinando que es el héroe de alguna película gringa! Sin comentarios.

Al día siguiente se olvida que tenía el pie roto y empieza a empacar como todos los demás, hasta que alguien le pregunta por su pie … ¡ooops ha quedado en evidencia … inmediatamente empieza a cojear! Decide sentarse en el carro a esperar que mis amigos regresen de una caminata para irnos … cierra ventanas y puertas … como las cosas están mojadas le pido a mi hijo que abra una de las puertas de la camioneta ¡lo último que quiero es que todo se abombe! … pasan unos segundos y veo que todas las puertas siguen cerradas, no me doy cuenta que mi hijo sí la había abierto y Matute la había vuelto a cerrar … insisto con mi hijo en que abra una puerta y cuando lo hace Matute se convierte en The American Psycho! Bajó de la camioneta enfurecido y me empezó a gritar, yo quería morirme de la vergüenza, le pido que se calme, él grita peor … mis amigas me defienden, él las empieza a gritar … ¡estaba completamente fuera de control! ¡parecía un demonio! ¡pensé que nos iba a pegar! … los niños empezaron a llorar … los trabajadores de Gerd escuchan los gritos y salen armados … ¡sólo faltaba Jerry Springer! Luego del griterío Matute se encierra nuevamente en mi carro ¡yo aterrada porque no me quería regresar con él!

Cuando regresan mis amigos lo convencen que salga de mi carro … algunos votaban por abandonarlo en medio de la selva (era una opción tentadora), finalmente decidimos llevarlo hasta Villarica (obviamente no en mi carro) y de ahí embarcarlo hasta Lima en bus ¡después de lo que habíamos visto no podíamos dormir con él en la misma casa! No le quedó más que irse … pero antes de irse ¡se tiró toda la plata de mi cartera y cortó con cuchillo las botas de hule que no le entraron en su mochila! ¿Loco, o qué?

Desde esa fecha Isco es un termómetro de todo nuevo galán en el grupo … si pasan la prueba ¡hay esperanzas! jeje … debo decir que mi galán actual fue a Isco y no sólo sobrevivió sino que lo disfrutó … ¡es lo máximo!

Beso,

Schere

5 comentarios:

  1. Deberian existir pruebas a las que someter a los "posibles propectos"...como llevarlos a Isco!!!...sera buen negocio?????jaja....por lo pronto ¡podran recibir a unos cuantos en Isco??? para ver si APRUEBAN?? de repente se evitan muchos lagrimones !!!

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  2. I hear you ... por desgracia he conocido algunos freaks como Matute que simplemente se transforman cuando las cosas no salen exactamente como ellos desean. No te hubiera gustado tirarlo al rio con una piedra bien grande de collar y por si acaso, unos lindos zapatitos de cemento ????

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  3. ¡Por supuesto! desaparecerlo en la selva hubiera sido lo óptimo, además que me hubiese ahorrado el costo de la seguridad personal que tuve que contratar cuando regresé a Lima porque el hombre me acosaba!!!
    Schere

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  4. Sabes? Tu cuento me trajo a la memoria un viaje que tuve con mi novio aleman, el loco de Hamburg.

    Me acuerdo que viajamos a Texas y decidimos dar la vuelta por varias ciudades...empezamos por Houston, seguimos por un monton de ciudades pequenitas, pero cuando llegamos a Austin, he snapped...realmente se le cruzaron los chicotes inexplicablemente. Despues de un par de intentos por entender su inesperado cambio de actitud...pense...patitas para que te quiero.

    Llegamos al hotel, sin decir una palabra empaque, baje al lobby, pedi un taxi, llegue al aeropuerto mas cercano, me acerque a American Airlines y pedi un vuelo de regreso a Miami. Pague un dineral por el viaje de regreso en un long weekend. Una vez en el avion pense que el precio del pasaje de regreso era irrelevante, lo mas importante es que yo estaba a salvo del loco de Hamburg. Tres horas despues estaba llegando sana y salva a mi apartamento. Decidi desempacar antes de irme a la cama y cuando abri mi carry-on encontre los pasajes de regreso que mi noviecito habia colocado en mi equipaje, pensando que estarian mas seguros en mi poder. Aparentemente, el no tenia planeado snapped, seria una cuestion hormonal? O tendria planeada su locura con anticipacion (como los alemanes planean todo. Sea cual haya sido la situacion, el nunca se imagino que yo iba a agarrar el primer avion de regreso a mi ciudad como cuando uno agarra un taxi por que no le gusto la fiesta donde llego.

    Nunca sabre la verdad. Lo unico que me acuerdo es que cuando el hombre llego a Miami dos dias despues me comenzo a mandar e-mails pidiendome sus pasajes...nunca acepte que los habia encontrado en mi equipaje.

    Despues de un par de anos supe que regreso a su ciudad natal y que lo ultimo que le dijo a un amigo fue "cuando viajes, nunca te despegues de tus pasajes...tu no sabes lo caro que te puede salir perderlos...".

    Espero que esta haya sido una leccion de la cual nunca se olvidara mientras viva. "What goes around comes around".

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  5. Buenísima tu historia del loco de Hamburg!!! Thanxs,
    Schere

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