El Gimnasio

Schere,

¿Dónde andas? Hace días que no se de ti, por eso no sabes de mi nueva actividad ... no, no es en la calle, es en un gimnasio!!!!

Cómo te había contado, desde que mis hormonas se han ido de vacaciones he tenido que introducir ciertos cambios en mi vida. Oí los consejos de las expertas, soya, jalea real, magnesol y todo lo natural que puede existir, pero nada me funciona aún. Mi experto médico me ha enviado reemplazos hormonales, a lo cual aún me estoy negando ….

Sigo pensando que, mientras siga trabajando en el fin del mundo (trabajo lejísimos ¿te acuerdas?), estaré cansada para realizar las actividades físicas básicas que toda mujer que se respete debería practicar (ya sé que no tengo con quién ¡pero trabajando tan lejos tampoco tengo tiempo para buscar, pues!). Puedo practicar algún deporte, pero ESE que te deja con una sonrisota y con los ojos desorbitados, NO!!! ... por ahora, espero!!

Pero bueno, como los rollos, la grasa y los kilos en exceso han comenzado a apoderarse de mi cuerpo, en contra de mis principios, decidí matricularme en un gimnasio!!

¿Te imaginas? ¡Nueva en un gimnasio! Deberían existir los pre-gimnasios al igual que las academias pre-universitarias, que te preparan antes del ingreso, habían tantos regios y regias que dije, Dios mío que hago aquí!?

Bueno, pero cuando ya no tienes alternativa, o dejas que los kilos suban como la espuma o asumes tu vergüenza.
Me colocaron un trainer que apenas me vio, dijo “909090”, yo pensé me estaba dando su celu, pero me aclaró dulcemente que era mis medidas. ¡¡¡Que horror!!!

A continuación, me subió a una maquinita en la que caminas para siempre, luego, a otra en la que sientes que te deslizas cual ballerina … pero no prima sino última … de pronto vi una sala con bastante gente en la que todos pateaban y golpeaban al aire, inmediatamente dije “Eso es lo que yo quiero ”.

Ingresé a la sala y comenzó a llenarse ¡quedé en primera fila! discretamente comencé a retroceder como si estuviese en una faja transportadora (mismo Michael Jackson haciendo su "Moonwalk"), hasta quedar última!! Llegó el instructor y preguntó: “¿Primera vez?”... yo muy tímida levanté la mano, él inmediatamente dijo: “y última!!.”… Ahhh!!! ¿Qué se habrá creído, Nostradamus!?

Se inició la clase, comenzó con ejercicios simples de calentamiento, manito izquierda, derecha, mueves tu cuerpo, fácil, muy fácil ... comenzaba a entusiasmarme, a sentirme casi un as, hasta que llegó el momento estelar de la clase, unas rutinas de patadas y brazos, que me parecieron complicadísimas.

Pude observar que en primera fila están las expertas y esculturales, que se las saben todas y conocen muy bien las rutinas. En segunda y tercera están las deseosas de estar en la primera fila, el día que las regias se lo permitan.
¡Me dí cuenta que allí también funcionan las jerarquías! Y bueno, yo como otras muchas, estábamos en la retaguardia, esperando que nadie notase nuestra presencia.

Cuando empezamos con la parte difícil empecé a extrañar mis habilidades de coordinación ¿será que como no practico hace tiempo su memoria ha quedado cual disco en blanco? ... ¿o será que como soy zurda, cuando me dicen a la izquierda, en automático siempre me voy para la derecha? AAAAYYYYYYYYY!!.

Entenderás que luego de unos minutos era muy famosa y parecía que tenía alguna enfermedad contagiosa, nadie quería estar a mi lado, con decirte que a través del espejo hacia perder el paso y la rutina a todas las que estaban delante mío.

Felizmente para ellas acabó la hora, pero yo resistí, terminé y me sentí cual campeona olímpica en Beijing, recibiendo su medalla. Puedo decirte que a pesar de todo me gustó, así que espero regresar, si mi cuerpo lo permite y si el TAEBO me admite.

Ya te cuento…

Bs

Ariana